¿Qué es Lucky Love?

Lucky Love es un Fan Fiction hecho por Daniel Santos Delgado, basado en la exitosa serie japonesa Lucky Star. En Lucky hay contenido Yuri, de modo que a quienes no les gustan ese tipo de contenido, que abandonen esta página de inmediato. ¡Que lo disfruten!

Capítulo 33 (Final): Conclusiones

Han transcurrido unas 10 horas después de los últimos acontecimientos del anterior capítulo.



Se estaba haciendo de noche. Nos situamos en casa de los Izumi, en la habitación de Konata, donde estaban Konata y Yutaka jugando a un juego de la Wii con los Wiimotes. Al parecer estaban conversando del viaje a Kamakura.

“¿Y dices que en esa excursión cada chica tenía a su pareja como compañera de habitación?” Yutaka preguntó.
“Sí, y te lo he dicho ya 3 veces.” Konata respondió.
“Es que quería asegurarme...”
“Le conté todo eso también a Kagami, porque ella parecía no entender la situación.”
“Ya...”

Seguían jugando en silencio, hasta que un par de minutos después, Yutaka empezó a decir:

“Es que quería asegurarme, porque cuando estoy con Minami-chan... me gustaría que fuera para siempre...
“¡Toma ya!” Le interrumpió Konata cuando estaba ganando la partida.
“¡Jooo, Onee-chan, eso no vale!!” Yutaka se enojó, aunque no demasiado.



“Konata me contó todo sobre el viaje, y me explicó que fue como una especie de experiencia dentro de un anime o paranoias de ésas... Pero lo más raro de todo fue que cada chica tuviera a su pareja como compañera de habitación. Increíble, ¿verdad?” Kagami le relató los hechos de Konata a su hermana Tsukasa.
“Vaya...” Tsukasa se sorprendió.
“¿Estás bien, Tsukasa?”
“Es que me siento un poco sola...”
“Por Dios, Tsukasa, que estás aquí conmigo en mi habitación.
“¡Voy a llamar a Yuki-chan!”
“¡¿Otra vez?! ¡Ya la has llamado 7 veces!”
“Sí... Pero... No sé... Siento la necesidad de estar con ella...”
“¿Y por qué no le pides dormir con ella? Lo hicimos nosotras con Konata hace mucho, ¿recuerdas?”
“¡Oh, buena idea! Se lo comentaré a papá y a mamá.” Tsukasa se levantó de la cama y se dirigió a la puerta de la habitación de Kagami para salir.
“Venga, hasta luego.”
“¡Buenas noches, Onee-chan!”



Antes, Minami estaba haciendo un dibujo a mano durante unas 2 horas. Después estaba por acabar el dibujo. El dibujo tenía sus trazos, sus colores... Sólo faltaba poner la firma y la dedicatoria.

Minami no era demasiado buena para hacer dibujos, de modo que de vez en cuando se tomaba unos cuantos descansos, pero que no duraban más de 2 minutos porque quería hacerlo antes del anochecer.

En el dibujo presentaba un hermoso parque, de día, con colores muy vivos, y se mostraban a dos chicas abrazándose mientras se daban un beso. Una de las chicas era bajita y tenía un cabello rojizo; la otra era alta y con el cabello verdoso.

Minami cogía su bolígrafo negro y en la parte inferior derecha escribía lo siguiente:

Para mi ángel, de tu amor: Minami.



Miyuki y Tsukasa estaban en la habitación de Miyuki, tenían puestas los pijamas y decidieron dormir en la misma cama.

“Gracias por pedirme por teléfono de que durmiéramos juntas en mi casa, Tsukasa-chan.” Miyuki dijo.
“Tranquila, soy yo quien te tiene que dar las gracias, ya que no dejaba de pensar en ti...” Tsukasa respondió.
“Yo tampoco dejé de pensar en ti también...”
“¿En serio?”
“En serio.”
“Bueno, pues creo que las dos sentimos lo mismo, ¿no te parece?”
“Sí, eso creo también.”
“¿Puedes apagar la luz, por favor?”
“Claro.”

Miyuki apagaba la luz de su habitación y las dos se acostaron en la cama, juntas. Ellas no podían dejar de mirarse a los ojos la una a la otra.

“Te quiero, Tsukasa.”
“Te quiero, Yuki-chan.”



Misao y Ayano tuvieron la siguiente conversación telefónica en sus respectivas casas. Estaban hablando del viaje de Kamakura.

“¡Todas nosotras éramos pareja Yurié...! O como lo llamaba Patricia...” Misao dijo.
“Sí, y finalmente acabábamos bien...” Ayano respondió.
“Sí, es cierto...”
“Oye, Misao-san, ¿qué opinas de Kagami-san y Konata-san?”
“Hacen la pareja perfecta, sin llegar a dudas.”
“Ya, eso mismo pienso yo...”

Y así estaban hablando de cosas irrelevantes hasta que terminaron la conversación finalmente. Después, ambas hacían una acción en común en sus respectivas casas:

Ayano miraba una foto de ella y Misao juntas. Y Misao miraba una foto de ella y Ayano juntas.



En casa de Hiyori no había nadie. Nadie, excepto la misma Hiyori y su pareja Patricia. Ambas estaban en el cuarto de baño, desnudas; Patricia estaba enjuagándole el pelo a Hiyori con champú.

“Estoy... un poco nerviosa; nunca había hecho esto con nadie.” Hiyori confesaba, ruborizada.
“No te preocupes, Hiyorin.” Patricia respondía.
“¿A ti no te pasa lo mismo?”
“Qué va; lo que pasa es que estaba viendo un doujin donde una le lavaba el pelo a la otra. Y me sentía preparada.”
“¿¿Preparada para esto?? ¿¿Con quién??”
“Tranquila, Hiyorin: estábamos de viaje a Kamakura cuando había visto el doujin online en tu portátil.”
“Fiuuff... Menos mal...” Hiyori dio unos suspiros de alivio.
“Tranquila; jamás te seré infiel.”
“Oye, ¿qué crees que pasará en el futuro? Digo, después de toda esta aventura en Kamakura...”

Hubo un momento de silencio; y Patricia le dijo la siguiente respuesta:

“¡Supongo que eso es exactamente lo que averiguaremos!”



Se cierra el telón.

1 comentario:

  1. vaya tengo que decir unos de los mejores fanfic que e leido te felicito de verdad por tu trabajo

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