¿Qué es Lucky Love?

Lucky Love es un Fan Fiction hecho por Daniel Santos Delgado, basado en la exitosa serie japonesa Lucky Star. En Lucky hay contenido Yuri, de modo que a quienes no les gustan ese tipo de contenido, que abandonen esta página de inmediato. ¡Que lo disfruten!

Capítulo 28: Intentos

Yutaka se quedó paralizada al escuchar la declaración de Minami. Muy, muy paralizada.

“Minami...chan...” Yutaka intentó decir “¿Me... me quieres... de verdad?”
“Desde hace algún tiempo, Yutaka...” Minami explicó “Cuando estábamos en el tren, empecé a dormir, y tuve un sueño... Pero no un sueño cualquiera, Yutaka... Es el sueño que me hizo enamorar de ti...”
“Minami-chan...” Yutaka se quedó con la boca abierta.
“Intenté decírtelo en algunas ocasiones, pero... No podía. Y esta mañana quise dar un paseo por la playa contigo para luego confesar mi amor por ti... Pero tampoco podía, por Hiyori y Patricia, que estaban con nosotras...”



Ostras... Así que por eso Minami quiso dar una vuelta con Yutaka...” Pensó Hiyori, quien estaba escuchando a través de la pared.



“...así que llegué a la desesperación, pensando en que nunca jamás me podría declarar... Hasta ahora.” Minami ya terminaba su explicación.

Punto y final. Tanto Yutaka como Minami se quedaron sin habla durante un inquieto rato, hasta que Yutaka se dirigió a la puerta de su habitación.

“Tengo... Tengo que pensarlo, Minami-chan...” Yutaka seguía inquieta.

No obtuvo respuesta por parte de Minami.

Yutaka se limitó a salir de la habitación por la puerta y dirigirse a la puerta de la habitación de Konata y Kagami. A mitad de camino se encontró con Kagami.

“Oh, hola, Yutaka.” Kagami saludó “¿A dónde vas?”
“A... A donde está Onee-chan...” Yutaka respondió, seguía inquieta por Minami.
“Ah, está en mi habitación, jugando a la Wii sola. ¿Por qué? ¿Te pasa algo?”
“Oh, nada, nada.” Yutaka se iba a la habitación de Konata y Kagami “Adiós.”
“Hasta luego.”

Yutaka abrió la puerta de la habitación donde está Konata, entró y cerró la puerta. Kagami seguía su camino hacia la habitación de Tsukasa y Miyuki.

De todas formas no tenía intención de meterme en sus asuntos, además de que tenía que hablar con Tsukasa.” Pensó Kagami.



“¿Sabes? Voy a hacerle una pequeña visita a Minami-san.” Miyuki propuso “Me gustaría saber cómo está, después del grito que ha soltado.”
“Por mí vale, Yuki-chan.” Tsukasa respondió “¡Hasta luego!”

En cuanto Miyuki abrió la puerta de su habitación, se encontró justamente con Kagami.

“¡Oh! Hola...” Kagami se quedó algo sorprendida; no esperaba ver a Miyuki salir de su habitación.
“Hola, Kagami-san; ¿pasas aquí?” Miyuki ofreció.
“Sí, claro, de hecho quiero hablar de una cosilla con Tsukasa.”
“Bueno, iré con Minami-san a su habitación por si me buscas, ¿vale? ¡Hasta luego!”
“Nos vemos.”

Kagami entró a la habitación de Miyuki y Tsukasa. Mientras que Miyuki se dirigió a la habitación de Minami y Yutaka, para hablar con Minami.

Miyuki estuvo frente en la puerta de Minami. Dio unos golpecitos a la puerta. No hubo respuesta.

Qué raro. Normalmente Minami suele abrir la puerta muy poco después de llamar...” Miyuki pensó.

Miyuki dio otros golpecitos a la puerta de nuevo, pero aun así nadie abría la puerta.

No me gusta meterme en donde no me llaman...” Miyuki concluyó “Pero algo me dice que debo entrar ahí...

Miyuki abrió la puerta sin dificultad. No estaba cerrada con llave, afortunadamente. Ella entró a la habitación y cerró la puerta. No veía a nadie en la habitación, aunque...

La luz del cuarto de baño... ¿está encendida?” Miyuki se dio cuenta de la luz encendida del baño; y se fue hacia allí.

Cuando entró en el baño (la puerta estaba entreabierta), vio algo que le asustó:

Minami estaba con la cabeza metida en la bañera llena de agua. Pareció un acto deliberado. ¡¡Minami se estaba ahogando!!

¡¡MINAMI-SAN!!” Miyuki se acercó hacia donde estaba Minami y le sacó la cabeza de la bañera; y acto seguido vació dicha bañera quitándole el tapón del agua.

Minami, en brazos de Miyuki, tosió algunas veces y abrió lentamente los ojos. Lo primero que vio fue a la cara de Miyuki.

“Miyuki... Amiga...” Minami murmuró.
“¡Minami! ¿¿Qué estabas haciendo??” Miyuki preguntó, aunque intentando tranquilizarse.
“Suicidarme...” Minami contestó del tirón.
¿Qué...?” Miyuki intentaba asimilar la respuesta “¿Por qué??
“Yutaka... Me ha rechazado...”
“¿Qué quieres decir?”
“Pues...”



“¡Hola, Yutaka!” Konata saludó, mientras estaba jugando a la Wii.
“Hola, Onee-chan...” Yutaka respondió, con su inquietud de antes.
“¿Qué te pasa? Tu cara es como si hubieras visto un fantasma...”
“Siéntate, que te lo explico...”
“Claro, claro, soy toda oídos.” Konata pausó su partida y se sentó en una cama.
“Quítale el sonido a la tele, por favor...” Yutaka pidió.
“Como quieras, prima.” Konata, con el mando del televisor, le quitó el volumen a la tele “Siéntate a mi lado, si quieres.”
“Gracias, Onee-chan.” Yutaka se sentó justo al lado de Konata.
“Bueno, cuéntame eso que tanto te preocupa.” Konata puso su brazo en los hombros de Yutaka, para animarla aunque fuera un poco.
“Vale...”



“Bueno, Tsukasa, ¿qué tal?” Kagami rompió el hielo con su hermana.
“Pues bien, supongo, ¿y tú?” Tsukasa respondió.
“También bien; aunque ahora he decidido explicar lo que ha pasado... entre Konata y yo.”
“¡Ah, no; no hace falta!”
“No te molestes por desviarte del tema, Tsukasa; lo he estado pensando, y quiero explicártelo.”
“¿El qué?”
“El porqué me he acostado con Konata.”
“Eh... Bueno...”
“Todo empezó cuando...”



“...y cuando Yutaka se fue, me sentí impotente, inútil, hundida, desgraciada... No lo pude soportar más, y pensé en ‘liberarme’ y acabar con esta locura de una vez.” Minamo terminó de explicarle la historia a Miyuki, quien todavía la tuvo en brazos.

Miyuki se quedó boquiabierta en cuanto escuchó la historia. No podía creer que Minami se intentara suicidar sólo porque Yutaka se fue sin darle una respuesta clara.

“Minami-san...” Miyuki intentó consolarla “El mero hecho de que Yutaka se fue sin decirte casi nada no significa que vaya a rechazarte.”

En ese momento, Minami abrazó demasiado a Miyuki y empezó a llorar (afortunadamente sin armar escándalo).

“Miyuki...” Minami dijo entre lágrimas “Yutaka es mi mejor amiga... Estoy enamorada de ella... Y ella no me da ninguna respuesta...”
“Minami-san...”
“Pero no sé por qué te estoy contando todo esto... No estás enamorada de nadie...”
“Te equivocas...” Miyuki corrigió “Estoy enamorada. Y de una chica, además.”

Minami dejó de llorar y le miró a los ojos de Miyuki, prestándole atención.

“¿De quién...?” Minami preguntó.
“De Tsukasa.” Miyuki respondió “Ahora ella y yo estamos juntas, aunque todavía no lo hemos hecho oficial.”
“¿En serio...?”
“En serio. Te mentiría si te dijera que Tsukasa y yo no estamos juntas.”
Me alegra saber que a Miyuki le pasa lo mismo que a mí...” Pensó Minami.
“Anímate, Minami. Seguro que ella te aceptará, y para entonces serás feliz.”
“De acuerdo...”

Las dos se levantaron, y luego Minami se secó su cara de lágrimas con una toalla del baño.

“Me quedaré aquí contigo, al menos por ahora.” Miyuki propuso.
“Gracias, Miyuki...” Minami respondió, un poco más relajada.
“Tranquila.”
“Me salvaste la vida, así que te contaré un secreto.”
“Ah, no, si no hace falta...”
Minami interrumpió “Desde hace mucho, no hice más que preocuparme por el tamaño de mis pechos, pero desde el viaje en tren no me preocupé más por eso.”

Las dos se quedaron mirándose, hasta que Miyuki empezó a reírse, para que luego Minami empezara a reírse también; y las dos se rieron a carcajadas.

“¡Gracias, Minami! ¡Me has alegrado el día!”
“¡Igualmente, Miyuki!”



“...y cuando Minami-chan me dijo que me quería entonces le dije que me lo pensaría y salí de nuestra habitación y fui a la tuya.” Yutaka ya terminaba su historia.
“¿Y ya está?” Konata preguntó.
“Sí, eso fue todo...”
“Vaya... No sé por qué te ponías así...”
“Pero Minami-chan es... Ya sabes...” Yutaka hacía referencia al concepto de ‘lesbiana’.
“No tienes que preocuparte por eso, chica.”
“¿Por qué...? Es que no quiero que me traten como si fuera una persona diferente a las demás...”
“¿Sabes qué? Yo estoy con Kagami como novia.”
“... ¿en serio?”
“Claro, y no me avergüenzo para nada. Creo que todas las personas somos iguales y tenemos derecho a enamorarnos de cualquiera, ya sea de distinto sexo, mismo sexo, extraterrestre... En el contexto del amor todo es lo mismo cuando entras en contacto con la verdadera esencia de algo. Comprendes, ¿verdad?”
“Yo...”
“Dale una oportunidad a Minami, se sentirá mejor, estoy segura.”
“¿Y qué hago cuando vuelva a mi habitación? ¿Qué le digo?”
“No digas nada. En lugar de eso sonríe y dale un buen abrazo.”
“¿Todo eso?”
“Dicen que los hechos hablan más que las palabras, y lo digo por experiencia, en serio.”
“Ya... Gracias, Onee-chan...”



“...y cuando estábamos medio despiertas, entonces abrías la puerta y nos encontraste... así, ya sabes...” Kagami terminó de contarle la historia a Tsukasa.
“Vaya...” Tsukasa se quedó algo sorprendida, pero no tanto porque se vio que no es la única chica que le gusta a una chica.

Kagami enseguida se acordó de que Miyuki le dijo mucho antes que a ella le gustaba Tsukasa, pero prefirió no intervenir en sus asuntos.

“Bueno, se hace tarde, tengo que irme con Konata.” Kagami se levantó de una de las camas y se fue para la puerta de la habitación para salir “Hasta luego.”
“Adiós, Onee-chan.”



En el pasillo, se abrieron tres puertas, de las cuales salieron: Kagami, Miyuki y Yutaka; respectivamente. En cuanto las tres se cruzaron entre sí, se saludaron como si nada; y las tres estaban tranquilas, especialmente Yutaka. Cada una de ellas entró a su respectiva habitación.



“¡Oh, hola, Kagamin!” Konata seguía jugando a la Wii, aunque no lograba quitarse de la cabeza el problema de Yutaka, pero disimulaba con facilidad “¿Qué tal va eso?” Konata hacía referencia a la aclaración de Kagami que tenía que hacer con Tsukasa, sobre cuando ésta encontraba a Konata y a Kagami desnudas.
“Todo va bien.” Kagami hizo un cero con los dedos de su mano derecha, indicando que todo iba perfectamente.



“¿Qué tal, Tsukasa?” Miyuki preguntaba.
“Muy bien. Onee-chan me lo contó todo.” Tsukasa respondía.
“¿Y bien?”
“Que es verdad que Kagami y Konata eran pareja. Y no somos las únicas.”

Después, Tsukasa y Miyuki se abrazaron, especialmente Tsukasa, que en ese momento supo que ellas no hacían la única pareja de chicas en el mismo hotel.



“¿Yutaka...?” Minami se dio la vuelta cuando Yutaka entró a la habitación.

Yutaka no respondía. En lugar de eso, se limitaba a sonreír y a abrazar a Minami.

Minami creía que Yutaka no la perdonaba o algo peor; no obstante, la situación iba mejorando para ellas.

“Gracias...” Respondía Minami feliz.

2 comentarios:

  1. Ayano, Misao, Patricia e Hiyori apenas tuvieron que ver con esta situación. Además de que sus hechos eran irrelevantes. =)

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  2. eh?..em..estuvo bueno.. naaa mentiraa estuvo buenisiimo!! :DDDD XDDDDDDDDDDD

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