¿Qué es Lucky Love?

Lucky Love es un Fan Fiction hecho por Daniel Santos Delgado, basado en la exitosa serie japonesa Lucky Star. En Lucky hay contenido Yuri, de modo que a quienes no les gustan ese tipo de contenido, que abandonen esta página de inmediato. ¡Que lo disfruten!

Capítulo 10: La partida

Misao entró a la habitación de Kagami y Konata. En la habitación estaban Kagami, Konata, Tsukasa, Miyuki, Hiyori, Patricia, y cómo no, Misao; todas en pijama. Todas ellas estaban comiendo alrededor de dos mesillas de noche juntas -formando una mesa-, tenían sándwiches, ensaladas, pollo con patatas... La variedad estaba servida.

Misao enseguida volvió con las demás en las mesillas de noche.

“¿Y bien?” Kagami preguntó “¿Cómo va la cosa? ¿Estaban o no estaban Yutaka y Minami?”
“Pues sí que estaban, y vendrán enseguida.” Misao contestó.
“A saber qué les habrá pasado...” Patricia comentó.
“Eso mismo me pregunto yo.” Hiyori opinó “Miyuki, ¿ella no te contó qué les pasó?”
“Bueno, ella me dijo que algo había pasado, nada más.” Miyuki respondió.
“¿Eso te dijo?” Hiyori preguntó, algo incrédula “¿No te contó detalles ni nada por el estilo?”
“Eso fue lo que puso en el mensaje que me mandó por móvil, ya está.” Miyuki aclaró.
“Ah, bien, vale.” Hiyori se conformó con la respuesta.

Todas las chicas comieron en silencio durante un rato. Poco después sonó golpes en la puerta.

“¡Entra!” Kagami exclamó.

Entraron por la habitación Yutaka y Minami. Ellas tenían la misma vestimenta que llevaban en el viaje en tren; traían una pequeña caja de galletas que compartían. Se asomaron a ver al grupo de chicas.

“¡Hola!” Yutaka saludó “¡Somos nosotras!”
“Oye, chicas, ¿qué os ha pasado antes para que vayáis al hotel?” Patricia preguntó directamente.
“¡Ah...!” A Yutaka se le apagó la voz al escuchar la pregunta.
“Estaba ‘escoltando’ a Yutaka, que se encontraba mal; pero ya se le pasó.” Minami contestó sin dudar.
“Ah, pues haberlo dicho antes, que nos tenías a todas preocupadas.” Kagami objetó.
“¿De verdad son ellas las que te preocupan de este grupo, Kagami-sama?” Konata intervino.
“¡Y tú qué sabes!” Kagami exclamó.

Yutaka miró a Minami, sorprendida por el acto que hizo; se veía que Minami comprendía las palabras de Yutaka cuando ésta decía que no quería ser una molestia para las demás. Minami le devolvió la mirada, sonrió y le guiñó un ojo. Acto seguido, Yutaka sonreía.

Las demás chicas hacían sitio en la ‘doble-mesa’ para Minami y Yutaka y éstas se sentaron con ellas para cenar.

“Oye, Onee-chan, ¿dónde está Ayano?” Tsukasa preguntó a Kagami.
“Ayyy...” Kagami suspiró con frustración “Está yendo a la lavandería para presentarse como lavarropas, ¡estabas justo delante cuando Ayano dijo eso!”
“Uy, perdona... No lo sabía...”
“Pues ya lo sabes.”
“Oye, chicas...” Minami se ponía algo colorada cuando vio que todas las chicas -salvo Yutaka y Minami misma, claro- llevaban pijama “¿Se supone que esto es una pijamada o qué?”
“Nah, llevamos pijama porque se acerca la hora de dormir; sin más.” Konata respondió.
“Ah, vale.” Minami respondió.

Las chicas seguían comiendo, sin novedad; a excepción de Konata, quien comía rápido su sándwich. Al rato terminó con ello, se levantó de la mesa y se dirigió cerca de su maleta.

“Chicas, aquí se va a montar una buena.” Konata comentó mientras abría su maleta y buscaba en ella.
“¿Eh? ¿Y eso?” Kagami preguntó curiosa.
“Por esto.” Respondió Konata mientras sacaba y dejó mostrar una consola Wii a todas las chicas presentes en la habitación.
¡No me digas que has traído tu Wii aquí!!” Kagami exclamó de forma temperamental “¿Y por qué? ¿No te bastaba la DS?”
“Todo otaku que se precie debe traer por lo menos dos o tres consolas preferidas cuando se va de vacaciones, Kagamin.” Konata explicó.

En ese momento, Kagami prefirió callarse.

“¿Y podremos jugar nosotras también?” Misao preguntó ilusionada “¡Jamás había jugado antes a la Wii!”
“Por supuesto, si hasta traje cuatro mandos.” Konata respondió.
“¡¿Y trajiste también los cuatro mandos?!” Kagami exclamó.
“Sabía que todas querían jugar a la Wii...” Respondió Konata convencida.
“Ay... Por Dios...” Kagami suspiró.



Konata estaba instalando su Wii en la televisión de la habitación suya y de Kagami. Había terminado de poner la consola, los cables de alimentación y de la tele, el sensor de movimiento... Todo lo básico para poder jugar a la consola. Ya había terminado de instalar la Wii.

“Bueno, ya está lista la Wii, chicas.” Konata avisó.
“¿Pero cómo vamos a jugar en una televisión tan pequeña?” Kagami se quejó, dando conocer a las demás de que la tele era muy pequeña.
“La regla es que no hay reglas, Kagamin.” Konata respondió.
“¿Y qué quieres decir con eso?” Kagami preguntó desconcertada.
“Enseguida lo sabrás...” Konata respondió.

“¿A qué juego jugaremos, Konata?” Patricia preguntó.
“Pues sólo me podía permitir el Wii Sports, así que sólo podremos jugar a ese juego.” Konata respondió.
“¿Ese juego trajiste?” Hiyori se quejó “¿No podrías haber traído algo más molón?”
“Nops.” Konata explicó “Me enteré en Internet que en Europa la Wii se vende junto con el Wii Sports, así que supongo que es el juego idóneo para la gente novata.”
“Bueno, yo nunca he jugado a la Wii, así que resulta comprensible...” Hiyori respondió.
“Ya veréis que al final cogeréis todas el truquillo del juego.” Konata animó.

Konata encendió la Wii con el botón de encendido de uno de los mandos, encendió la tele y puso el canal del AV (es decir, el canal de la Wii). “¿Quién quiere ser las primeras en jugar?” preguntó Konata.
“¡¡Yoo!!” Misao, Hiyori y Tsukasa respondieron a la vez con alegría.



Konata, Misao, Hiyori y Tsukasa estaban jugando al tenis a dobles del juego Wii Sports. Aunque qué decir, ya estaban terminando. Konata e Hiyori iban en un equipo, y Misao y Tsukasa en otro.

“Vale, Hiyori, si puntuamos ésta, ganamos.” Konata resumió.
“Claro, claro... ¡Me estoy divirtiendo con este pedazo de juego!” Hiyori admitió, aunque jadeando, por la de fuerza que usó para simular su mando de Wii como si fuera la raqueta.
“¡Eh, chicas, mirad! ¡Konata e Hiyori nos están ganando!” Misao exclamó con optimismo.
“Deja de presumir de perder y lanza la pelota de una vez.” Kagami respondió rotundamente.

Misao dio servicio a la pelota, dando a continuar el partido. Hiyori, que estaba cerca de la red en el otro campo, golpeó a la pelota, haciendo que ésta llegue de vuelta al campo de Misao y Tsukasa. Ésta, que estaba cerca de la red en el equipo de Misao, golpeó sin pensárselo a la pelota.

La pelota, debido al golpe de Tsukasa, llegó al campo de Konata y de Hiyori... Pero en el lado de fuera, donde la pelota aterrizó y dio falta, lo cual lleva otro punto más para el equipo de Konata e Hiyori y su victoria.

“¡Toma! ¡Hemos ganado!” Konata exclamó.
“¡Sí, chócala!” Hiyori alzó la mano enfrente de Konata, y ésta chocó su mano con la de Hiyori; así chocaron esas cinco.
“Onee-chan... Perdimos...” Tsukasa dijo con tono triste.
“Sí ya lo sabía...” Kagami respondió.
“¿Quién más quiere unirse?” Konata preguntó, con aires de superioridad.

Entre las chicas que estaban, una de ellas dio un paso adelante, y ésa fue Kagami.

“¡Genial! Vamos en el mismo equipo, ¿no?” Konata preguntó.
“De ninguna manera. Yo contra ti.” Kagami respondió de forma rotunda.

La mayoría de las chicas que estaban ahí presentes dijeron un “¡Dios mío!”, “¡Wooow!” y “¡Madre mía!”. Iba a producirse un gran espectáculo.

“¡Vaaaya! La tsundere Kagami tiene el valor de enfrentarse a mí. ¿Alguien se quiere apuntar?” Konata preguntó ansiosa.
“Yo me voy en tu equipo, Kona-chan.” Yutaka se animó “Aunque sea para hacer compañía.”
“Yo voy a tu equipo, Kagami...” Minami se animó en el momento de ver a Yutaka en acción.
“Muy bien, yo con Yutaka contra Kagamin y Minami. Hecho.” Konata resumió “¡¡Empecemos la partida!”

De repente, se abrió la puerta. Entró Ayano, y mostraba una cara alegre; muy alegre, de hecho. Cerró la puerta al entrar.

“Ah, hola, Ayano. ¿Qué tal fue la entrevista de trabajo?” Kagami preguntó.
“¡Me ha salido más que genial, de verdad!” Ayano respondió aliviada, pero excitada a la vez.
“¡Eh, bien hecho, Ayano!” Kagami le felicitó.
“¡Estupendo, Ayano!” Misao dijo “¡Ponte aquí conmigo, se avecina una partida prometedora con la Wii!”


La partida entre la otaku y la chica normal y entre la ‘niña pequeña’ y su protectora, empezaba a ser interesante. Ambos equipos tenían 2 sets y 40 puntos. El partido estaba por durar 15 minutos enteros.

“Bueno, Minami, hay que aguantar, ¡esa partida ya es nuestra!” Kagami animó, aunque jadeando.
“Eres muy buena, Kagamin...” Konata dijo “Pero yo soy mejor...”

El servicio era para Minami. Sirvió la pelota con éxito; pero Yutaka, que estaba cerca de la red -en el otro campo- golpeó a la pelota demasiado pronto que hizo que ésa fuese para el lado de fuera de Minami y Kagami, dando un punto para ese último equipo.

“¡Punto de ventaja; ahora sí que ganaremos!” Kagami exclamó.

Nadie más dijo nada; todas estaban pendientes de lo que iba  a pasar, pues podría pasar cualquier cosa.

Sirvió de nuevo Minami la pelota, y el partido siguió como si fuera uno normal, aunque Kagami y Konata estaban cerca de la red en distintos equipos, golpeando cada una y devolviendo consecutivamente la pelota a cada segundo que pasó. Todas estaban atentas a lo que podía pasar, hasta que se escuchó algo fuera de lo común:

“Oh, sí...”

Todas las chicas se voltearon hacia la dirección de donde provino el gemido. Era Ayano, a la que Misao le estaba haciendo masajes.

“¡¡Ahora!!” Kagami pensó y golpeó a la pelota hacia el equipo contrario.

Kagami aprovechaba ese momento de distracción de las demás para poder alcanzar un propósito temporal: la victoria de su equipo.

“¡Eh! ¡¡No vale!!” Konata exclamó “¡Nos distrajiste con tu gemido, Ayano!
“Estaba disfrutando con mi masaje, ¿acaso no tiene derecho a gemir cuando quiera?” Misao replicó.

“No... Me puedo creer... ¡De que haya ganado a Konata en un juego!!” Kagami exclamó con alegría.
“¡Pero hiciste trampas, Kagamin!” Konata respondió.
“¡¿Qué?! ¡Si tú te aprovechaste de errores jugables del juego para ganarnos al principio del partido!” Kagami exclamó.
“Eso no es nada.” Konata respondió “Una cosa es aprovecharse del entorno del juego y otra cosa es aprovecharse del entorno de la vida real.”
“Sí, claro, no dirías lo mismo si te aprovecharas de lo último.” Kagami replicó.
“Bueno, bueno, no pelearse, chicas, que se está haciendo tarde, y deberíamos irnos a la cama.” Miyuki sugirió.
“Tienes razón, Yuki-chan.” Tsukasa dijo.
“De acuerdo, recojamos nuestras cosas y vámonos a nuestras respectivas habitaciones.” Kagami dijo.

3 comentarios:

  1. Que bueno que ya continuaste. Cumpliste fue más largo que el anterior;-)

    Gracias, ahora a esperar el proximo cap.

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  2. gracias por el capitulo ;)


    saludos.

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  3. con el gemido me imagine otra cosa XD =3

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